Playa de Baracoa, 19 de septiembre de 1960
Sr. Ventura Luis
San José
Mi dulce amor:
Sólo unas líneas para que sepas de mí. Oro a Dios te sientas bien, yo bien, o mejor dicho, regular, gracias a Dios.
Pues estoy medio mala, porque me vacuné y ahora me está haciendo el efecto. Imagínate como me siento de mal, me duele la cabeza y tengo el brazo medio hinchado. Hace sólo un momento llegamos de La Habana y enseguida Benigno me entregó la carta.
Mi vida, si supieras lo que ha sucedido; te voy a contar un poco, pues Samuel te explicará con más tiempo. Ya nosotros tenemos el pasaporte y hoy fuimos a solicitar la vigencia, entonces llegamos al consulado mexicano y nos informaron que había que hacer una llamada a México, y cuesta 17 pesos esta llamada por cada uno. Además hay que llevar 150 pesos para presentar un cheque de esa cantidad para poder entrar al país, cada uno tenemos que llevar 150 pesos, así es que nuestro viaje por ahora no puede ser.
Ahora, mi amado, determina tú lo que haremos. Vamos a orar a Dios para que resuelva todos nuestros problemas. Yo estoy dispuesta a hacer lo que Dios y tú quieran.
De mi mamá te diré que me dijo Nelia, que vino de allá, que ella cuando mi hermana Juanita estaba muy mala prometió a Dios que si la sanaba, ella iba a dedicar su vida a Dios, pues tú sabes que la enfermedad de Juanita no la curaban los médicos; y también me dijo que María quiere volver, así es que ora a Dios para que esto suceda.
Mi amado, perdona que te escriba tan poco y tan mal, pues es que me siento mal.
Si nos vemos hablaremos, si Dios quiere, con tiempo. Saluda en mi nombre a todos los hermanos, y tú recibe el amor sincero de tu novia que desea verte y estar unida a ti,
Lucía González
Nota: De lo que me dices de que si estoy brava porque no recibí tu carta antes, ya yo no me incomodo; ¿comprendes, mi amor? Yo sé quién es mi novio. Adiós mi amado.
|